Rechazó algún conflicto con sacerdotes u obispos

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la “mano negra” de los conservadores quiere “echarle encima” a las iglesias, sin embargo, aseveró que lleva buena relación con los sacerdotes y los obispos.

“Tenemos muy buenas relaciones con pastores, con ministros de otras iglesias, pero ya estoy viendo la mano negra de los conservadores que quieren ahora echarnos encima a las iglesias, no, que nadie se confunda”, dijo este lunes.

Tras el homicidio de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, integrantes de la iglesia han criticado el clima de violencia por el que atraviesa el país y pedido al presidente Andrés Manuel López Obrador cambiar su estrategia de seguridad.

“Esta realidad de violencia nos golpea, nuestro México está salpicando sangre de tantos muertos y desaparecidos, entre ellos 27 sacerdotes, incluidos los padres jesuitas que han sido asesinados por el crimen organizado”, dijo en un video Ramón Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Al respecto, el presidente señaló a los conservadores de quererlo confrontar con los religiosos porque dice están molestos por haber quitado privilegios en su administración.

“No podemos confrontarnos con ninguna iglesia, y que los del PAN, los del PRI y otros partidos, Claudio X. González, los que están molestos porque tenían el negocio del aeropuerto y no se les hizo, los que tenían que pagar impuestos y antes no pagaban, los que se sienten ofendidos y actúan como fifís”, dijo.

Llevamos muy buena relación con las iglesias. Esto lo estoy viendo ahora porque los estrategas del conservadurismo están pendientes y están viendo por dónde salen las cosas”.

El presiente manifestó su admiración por Jesucristo y el Papa Francisco. “Si me piden que yo exprese ¿cuál es mi dirigente social más admirado, al que respeto más por su entrega en favor de los desposeídos? Es Jesucristo, que de acuerdo a mi interpretación teológica encabezó un movimiento en favor de los pobres, por eso los poderosos de su época lo seguían, lo espiaban”, añadió.

Hace unos días el mandatario federal cuestionó a los religiosos por «quedarse callados» en otros sexenios cuando se combatió la violencia con más violencia.

“¿Por qué no actuaron cuando Calderón de esa manera? ¿Por qué callaron cuando se ordenaban las masacres, cuando se puso en práctica el ‘mátalos en caliente’, cuando se decía a los altos mandos del Ejército: ‘Ustedes hagan su trabajo y nosotros nos encargamos de los derechos humanos’? ¿Por qué esa hipocresía? Eso no debe permitir a nadie y mucho menos a un religioso, sea pastor de una iglesia evangélica o sea sacerdote. La verdad”, recriminó.

El presidente afirmó que su estrategia de seguridad está dando resultados y muestra de ello es que los delitos del fuero federal han bajado 30%.