Se construyó para ocultar los hechos, alterar escenas del crimen y proteger los vínculos de autoridades con delincuentes

A casi ocho años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la llamada “verdad histórica” fue sepultada. Alejandro Encinas, presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del caso, afirmó que la versión informada por Jesús Murillo Karam sobre lo que ocurrió la noche del 26 de septiembre con los jóvenes de la Escuela Rural Isidro Burgos no tiene ninguna coincidencia con lo que verdaderamente pasó: un crimen de Estado.

“No hay ningún parecido, la verdad histórica dice que incineraron a los 43 estudiantes en el basurero de Cocula, nosotros hemos señalado que intervinieron varios grupos y los dispersaron, y que hubo distintas formas de intervención en las agresiones contra los estudiantes. Yo no veo ningún punto de coincidencia en ello”, sostuvo el funcionario al presentar su informe en Palacio Nacional.