La apelación fue rechazada y prevaleció la sentencia a cadena perpetua
Con el argumento de que en Estados Unidos cualquiera puede delatar a alguien y descalificándolos por su calidad de narcotraficantes, la defensa de Alfredo Beltrán Leyva y Joaquín El Chapo Guzmán ya intentó anular los testimonios de El Rey Zambada y de Sergio Villarreal, El Grande quienes serán también testigos en el juicio contra Genaro García Luna.
El Mochomo acusó a El Rey Zambada y a Sergio Villarreal Barragán El Grande de declarar en su contra “para ganarse el favor del gobierno”.
Zambada pudo haber creído que yo tuve que ver con el asesinato de su hijo” calculaba El Mochomo, pretendiendo explicar en una apelación de su condena el por qué del testimonio en su contra, agregó que ambos testigos “eran drogadictos” y que El Grande era “un policía corrupto y un multiasesino sádico”.
La apelación fue rechazada y prevaleció la sentencia a cadena perpetua del juez Richard León de la Corte del Distrito de Columbia a Alfredo Beltrán Leyva.
Si un testigo señala a cualquier persona, los fiscales investigarán y si resulta que otros testigos hablan de esa misma persona pues eso les permitirá iniciar un proceso”. El litigante considera a esa como “una zona muy corrupta” del sistema criminal de los Estados Unidos donde “cualquiera se puede sentar a delatar a alguien” cuestionando el valor dado en ocasiones al testimonio, sobre todo el de un criminal que busca beneficios.
En su aparición como testigo de arranque en el juicio en contra de Joaquín Guzmán Loera, El Rey Zambada se extendió en detallar muchas de las narco-operaciones de El Chapo. Pero fue durante el contra interrogatorio por parte de la defensa cuando aceptó haber dado sobornos a Genaro García Luna y Gabriel Regino, Subsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal (2000-2006).
Dijo además que por encargo del Chapo Guzmán entregó 100 mil dólares de regalo al general Gilberto Toledano Sánchez y también apuntó que el comandante de la SIEDO Roberto Velasco, quien estaba en la nómina de los Zambada, dobleteaba para los Beltrán Leyva.
La acusación de que sobornó a García Luna le fue sacada con mucho trabajo a Zambada por el defensor de El Chapo William Purpura luego de que la fiscalía objetó la pregunta. Como el juez Brian Cogan ordenó al testigo responder, pasaron 20 largos segundos de un silencio que provocó un chascarrillo de la traductora: “quizás le comieron la lengua los ratones”, que motivó a Zambada a declarar que entregó primero 3 y luego 5 millones de dólares al ex Secretario de Seguridad Pública.