Debe de desaparecer de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos
La prisión preventiva oficiosa debe de desaparecer de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, pues al ser inconvencional, violenta todas convenciones que ha celebrado el Estado mexicano, además no es una forma adecuada de hacer justicia, expresó el Magistrado-presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Ricardo Sodi Cuellar.
Y es que a la fecha se calcula que hay, en números cerrados, 300 sujetos en espera de su sentencia en prisiones mexiquenses y 11 mil 800 individuos con prisión preventiva oficiosa, lo que representa el 35 por ciento de la población total carcelaria, si se toma en cuenta que hay en las cárceles estatales hasta 34 mil individuos, entre procesados y sentenciados.
“Debe de existir la prisión preventiva justificada, es decir, que el Juez, caso por caso justifique y motive porque una persona debe de estar en prisión durante el proceso, cuando no hay certeza, no lo agarraron con las manos en la masa, en flagrancia, con el cuchillo en la mano y lo acusan de un homicidio.
En ocasiones es más cómodo y fácil decir, ciérrame la instrucción y con lo que hay júzgalo, pero depende de cada abogado y su estrategia, depende el delito, a una persona la meten a prisión pero sin que esté probada su responsabilidad y sobre todo hay delitos muy severos como el lavado de dinero, secuestro, cuando no es clara la autoría pues vamos a ver si hay flagrancia, o un homicidio, si hay flagrancia, pues está bien, hay posibilidad de que te evadas de la acción de la justicia, esta bien, pero sino, ¿por qué tenerlos en la cárcel?”, cuestionó el Magistrado-presidente.
Resaltó que la Constitución señala como plazo límite para que sea dictada una sentencia es de un año, sin embargo, la defensa del inculpado tiene derecho a prorrogar el tiempo del proceso.
Pero también debe haber un derecho de las víctimas y ofendidos a que se sentencie y se haga justicia, “también las víctimas tienen derecho a que se les haga justicia de manera pronta y expedita, porque para ellos también es una pesadilla, sobre todo en delitos de alto impacto, que son homicidio, secuestro, extorsión, feminicidio y violación. Tanto hay derecho de las víctimas como hay derecho de la defensa, habría que ponderar esa cuestión”, finalizó Ricardo Sodi Cuellar.