Advierte que el mandato del próximo candidato presidencial será garantizar la continuidad de la 4T

Mario Delgado aseguró que no será él quien ponga en riesgo la unidad de Morena rumbo al 2024 y, por ello, no tomará partido por ninguno de los aspirantes presidenciales.

En entrevista, el líder nacional de Morena, quien conducirá el proceso de selección rumbo al 2024, aseguró que «sería un error tomar partido. No tengo preferencia por nadie y no provocaré divisiones por alguna frivolidad».

Tras el Congreso Nacional de Morena, aseguró que el partido entra en un proceso refundacional en el que «debe aprender a vivir sin la conducción directa de Andrés Manuel López Obrador» y dejó en claro que será el partido el que a través de su comisión, elabore el Proyecto de Nación 2024-2030 para así garantizar la continuidad de la cuarta transformación, más allá de quién encabece la candidatura presidencial.

El dirigente morenista no oculta la sonrisa cuando se le pregunta sobre los resultados del Congreso Nacional que desde 2018 no se reunía. Salvo algunos roces, los morenistas aprobaron sus cambios estatutarios sin aspavientos. Además, logró el apoyo de todos los gobernadores para mantenerse al frente del partido hasta 2024. Al final, lleva 15 ganadas durante su dirigencia.

—¿Qué reflexión te deja el Congreso Nacional, que hace cinco años no lograba reunirse?—.

Después de 2018, Morena se extravía un poco y entra en muchos conflictos internos, pero ya le dimos la vuelta por completo a eso. Justo a tiempo hacemos esta reorganización porque tenemos que trabajar en 2024 y las citas de Coahuila y el Estado de México.

La etapa que va a vivir Morena es diferente, ahora es una etapa refundacional, porque es cuando tendremos que aprender a vivir sin la conducción directa de Andrés Manuel López Obrador y ahí se vuelve fundamental la participación de todos, siguiendo los principios y las enseñanzas que nos ha dejado en Morena y fortalecer los cimientos de este movimiento de transformación nacional.

—¿Cómo hacerlo? Empezando porque los estatutos del partido estaban diseñados en función del liderazgo de López Obrador—.

Mi propuesta de reforma al estatuto lo incluía a él como ex presidente y tuve una conversación con él, y me dijo: ‘No, yo me voy a retirar por completo de la política y no quiero participar ya en Morena’. Entonces el reto para nosotros es mayor, porque o seguimos los principios, los valores, la mística que él nos deja, o Morena se convierte en otra cosa y fundamentalmente de lo que se trata es que siga siendo el instrumento de lucha y organización del pueblo de México y que la gente siga mandando al interior de Morena, por eso ratificamos el método de encuestas.

—¿Morena está listo para no depender de López Obrador?—.

Para que tenga un cambio definitivo en la historia del país, tiene que haber continuidad, ahí es donde la trascendencia del proyecto recae en todos los que estamos ahora participando, de quitar cualquier interés personal porque salga adelante el proyecto de país.

En esto se enmarca esta decisión de que los aspirantes presidenciales se sometan a un Proyecto de Nación ya elaborado por una comisión del partido.

—Parece hasta un candado—.

Lo es, es un candado, porque el Presidente gobernó con un proyecto de Morena. ¿Qué queremos? Que se le dé continuidad al proyecto de Morena porque va a ser el candidato de ese partido, entonces, quien quiera participar en la encuesta tendrá que adherirse antes al Proyecto de Nación 2024-2030 que va a elaborar el partido.

—¿Someterse a ese proyecto?—.

Sí, porque es más importante el proyecto que la persona, porque no hay un liderazgo del tamaño de López Obrador, entonces, ¿cómo sustituir su liderazgo? Pues, es la unión de todas y todos, sólo así podemos seguir empujando con la misma fuerza que hoy tiene el Presidente y tiene que haber claramente una adhesión al proyecto. 

No diría que es un sometimiento, si nuestro candidato o candidata no coincide con nuestro proyecto de país, pues que se vaya a otro partido. El candidato de Morena tiene que coincidir con la continuidad del proyecto de la cuarta transformación y, además, es lo que la gente quiere. No es una imposición es una claridad.

—¿Acordaste con el Presidente López Obrador la ampliación de tu mandato?—.

Era evidente que no podíamos entrar en un proceso de renovación de la Presidencia. Era muy inconveniente entrar a un proceso de cambio del presidente del partido en medio de la definición de la candidatura presidencial, y lo que queremos es darle estabilidad a lo que hemos venido haciendo, además, nos ha ido muy bien. Le comenté en general, le di un balance y le platiqué cuáles iban a ser los principales cambios. Hay un reconocimiento a lo que se ha hecho y los gobernadores nos apoyaron sin excepción, estuvieron de acuerdo.

—¿Cómo garantizarás piso parejo a los aspirantes presidenciales?—.

Mi responsabilidad es ganar la elección de 2024 y la clave es la unidad del movimiento. Como dirigente yo no puedo dar pretextos para alguna ruptura justificada, por lo tanto, debo ser absolutamente imparcial, absolutamente institucional, ese es el compromiso que les pedí a todo el Comité Ejecutivo. Pensar que el tener tres o cuatro perfiles que le puedan dar continuidad a esta tarea no debe ser motivo de división ni enfrentamiento. Tiene que haber competencia fraterna. Porque no lo vamos a decidir nosotros, sería un error si yo tomara partido, porque no va a estar en mí la decisión, deslegitimaría el proceso. Mi trabajo es garantizar la imparcialidad y generar la confianza de que habrá neutralidad.

​—¿Serás un árbitro imparcial? Porque ha habido dudas—.

Lo tengo claro, es una tarea de todos los días demostrarles que no tengo preferencia por nadie, no puedo fallar a la confianza que han depositado los militantes en mí. No puedo provocar una división en el partido por una frivolidad mía de estar con uno o con otro, tengo que estar con todos y empujarlos a todos. Estamos dominando la presencia nacional.